Apenas son las cinco de la tarde y he empezado a recordarte,
salgo al patio de mi casa tratando de olvidarte
y observo el horizonte,
mientras leo un par de versos
que encontré en una caja polvorienta
que está justo alado de mi cama,
de alguna manera no puedo evitar pensar,
¿será que tú no eres humano?,
y es que no sé cómo haces para viajar de un lado a otro
y tan rápido por mi mente,
así activas mis poros
y desatas los deseos más perturbadores dentro de mí,
mi alma a comenzado a llorar
al recordar los besos
que algunas veces le diste a mis labios
mientras yo cerraba mis ojos y me negaba a abrirlos
pues dicen que los buenos momentos se viven y guardan
así para siempre.
*DelA*