Es obvio
tu odio
y el manifiesto
acento
de tu oprobio
no es cuento.
Tu evidente
hablar maledicente
es deprimente
y tétrico
son palabras hirientes
de poco léxico.
Diccionario mental
de escasas acepciones
agresión brutal
sin contemplaciones.
Caudal de palabras
torrente perniciosa
que desconocen el habla
decorosa.
Atentamente me despido
a ver si mi mensaje llega,
así me digas idiota, mal nacido
estúpido arrastrado hijo de perra.
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Autor: Alejandro J. Díaz Valero
Maracaibo, Venezuela