Irene..

Plata errante.

¿Ves cómo tras besarte la boca no ha pasado nada?.

 

No te enamoraste de mí, ni me buscarás al aire des-esperado.
Volver a morderme aliento.

 

No me he derramado, por todas las partes de tu pensamiento.
Convirtiéndolo en sentimiento ardiente.

 

No se produjo el sucedido, del cambio de tiempo oleaje.
Brillo detenido al instante vertido, de su propio curso de a-mar.

 

El enlace de tus manos, no ha cambiado a temblor de añoranza.
Y no sufres la fiebre de estrecharme entre tus brazos, del contigo a tu lado esperanza.

 

Teníamos que probarnos labialmente, para confirmar que mi delicadeza no es contagiosa.
Por estado angelical permanente.

 

Puedes aullar tranquilo, al faro de luna creciente.
Que sigo siendo Plata errante.