El cielo ha sido mi mejor testigo
el cielo que me ha visto crecer
el cielo que me ha contemplado perder
el cielo, él que dibujó mi camino.
El cielo observó mis lagrimas rodar
él, el que me vió iniciar
el cielo que me verá terminar
el cielo, el propio cielo, el que una vez me vió amar.
El cielo me permitió observar
el cielo que me dió un amanecer
él, el que me verá crecer
el, que verá mi alma rodar.