Eras mi sueño nocturno y mi sueño eterno;
eras como vida;
eras tan lejos;
eras mis obsesiones;
eras esperanzas.
¿Fuiste?
Soy invisible como el aire;
dócil y débil como el pétalo de un dintel.
Sé llorar pero mis ojos son secos como el desierto;
Soy niebla escurridiza e impredecible.
¿Fui yo?
Eras incertidumbre;
eras calles nerviosas
gentes solemnes
esquinas traicioneras,
eras en todas partes;
eras mariposas de amor y nerviosismos innecesarios.
Recuerdo, te recuerdo,
eras tardes ensimismadas;
eras ríos correntosos,
árboles, flores, trigo amarillo de verano caluroso;
eras distancia, eras abismo, eras de fuera, poderosa
Los dioses reían de mis plegarias,
de mis dichos más ocultos,
de mis temores idiotas y tiernos,
se burlaban de mis palabras necias y actitudes recelosas.
¿Era quién debía ser?
Las noches son frías sin ideas de tu compañía;
eras libre, eras viento incompatible con el aire,
era un medio
eras ondas
era un genio
eras una cápsula
era un día
eras eterna.
Diciembre era mejor cuando no existía la primavera,
porque duele más la primavera cuando no estás, esperanza;
Duele más la soledad cuando ese ápice de motivo estimulante desaparece.
Te has ido, nunca has estado, te fuiste para nunca llegar.
No te busco, tú me quieres, no como buscaba, plena;
no como busco, lejos, ya no busco, y tu me quieres, cerca,
como curiosa, como risueña, como burlesca,
la vida es vida, ¿más qué le puedo pedir a un día caluroso?