Entre versos de líneas
en los detalles se fijan
de la ideas previstas
y de errores revisan.
El corazón de poeta
mantiene la mente abierta
para que entre toda inspiración
y le tranquilice el corazón.
Cuyos lados no son diferentes,
parecen que son iguales ante la gente,
pero son demostradores de sentimientos dementes
y de paz siempre apetecen.
El corazón de dibujante
por los trazos es hablante
y el respiro del término es incensante,
dibuja hasta lo que le espante.
Dentro de los dos mundos
para terminarlos son perseverantes,
el lápiz tiene valor de diamante,
el papel es su ayudante,
y se enfocan en un mundo distante.