Vehemente disfrutar espero
este ambicionado momento.
El tálamo, los cuerpos con lujuria espera.
La intimidad, gozosos hurtaremos
A este amor prohibido que con su fuego,
ardores no santos incendia.
Esta noche tus encantos,
sin descaso alguno, cabalgaré.
Con mil besos cubriré,
ese cuerpo tuyo que rubores
de liviandad despide.
Los cuales guiánme a los laberintos,
de tu sensualidad.
Donde mi hombría, descansará,
su pasión desenfrenada,
a los acordes de serafines celestiales,
en gloriosas armonías.
Al compás
de nuestro ilícito cariño
nuestras seductoras querencias
La cordura, olvidarán,
Violando los cánones de la sensatez.
¿Y luego?
En nuestros mórbidos corazones.
Solo existiremos
En tranquilo abrazo
Bambam