Melancolía, suelta mis venas por favor,
retira todo grito del silencioso erebo
pasas secando el barro, cual zagal sol Efebo,
melancolía, el llanto no riegues con amor.
Melancolía, ¡pronto! dame tu hiel en voz pura
y, canta de mi:«ausencia de todos los ungidos»,
son los gloriosos cantos de las aves sin nidos
que pasa por el verso gris de mi partitura.
Melancolía, deja mis clavos y mi cruz,
asechan esas noches de azares recogidas,
mis negros ojos lloran frías tumbas perdidas,
melancolía, marzo quiere darme su luz.
Melancolía, suelta tus dos alas en par
melancolía, acaso te hechas triste a volar?.
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John Morales Arriola.