Pasó el tiempo, pasa y seguirá pasando, inexorablemente.
Aunque la recuerdo siempre; jamás me olvido ni me olvidaré jamás de ella,
según convinimos ella y yo,
rehíce mi vida,
con otra mujer, en otro lugar y de otro modo,
todo distinto; rubia, América, Buenos Aires..
Y con ella y acá, hoy soy por fin feliz.
Recuperé la ansiada paz perdida.
Buenos Aires, 6/10/20XX