¿Pero quienes son, corazón?
Son los amargados, que a mi
alma, amargan.
¿Es que no los veis?, pues no.
¿Donde he de mirar?, atrás, ¡ah!
ya los veo.
¡Que feos!, son como yo repetidos,
mas o menos, pero más feos.
¿No crees?.
Claro, porque eres, sino de todos, el
primero que dejó en mi, la huella de
amargo sabor a café exprés.
Y en su aroma te descuelgas por mi
ser, aunque no estéis.
¡Que bello!, así soy, tenéis razón y vos,
¿quién sois?.
¡Quién voy a ser, sino vos!.
Pero, y esa voz..
¡Ay!, esa voz es la que llora a tu traición a mi,
tu dolido y olvidado corazón.
Rafael Pablo