Querida santa muerte
Querida santa muerte, niña blanca o
Santísima muerte,
Alegría toco mi puerta al poder
Tenerla
Se que las sombras se alejaran
Al verla,
Santa madre, santa niña mía
le hago este verso hoy en su día,
Y siempre.
Mítica es usted, porque usted
No engaña,
Le escribo esto con todo respeto, no es
Mentira ni patraña.
La traigo vaya donde vaya a cada momento,
Veinticuatro por veinticuatro,
Se que llegara y escuchara mi
Lamento aquí encerrado en mi
Cuarto.
Se que curara mi tormento y protegerá
A mi gente,
Usted aleja la peste abriéndole la
puerta a la euforia
Diciéndole adiós ala tempestad
Al miedo y ala escoria,
Siendo justa honesta y con dulzura
Calmando lo amargo,
Dejando de lado la envidia, la maldad
La oscuridad me observa a su lado
Y pasa de largo.
Cuando se que a su lado sera
Mágico,
Apachurrando y dejando abajo lo
Trágico
Converso con la vida día
A día
Y me dice que usted es lo mejor
Que puede haber en esta vida.