Walter Trujillo Moreno

CIEGO DE LUZ, CIEGO DE COLORES

un nuevo capitulo, una nueva historia,
un nuevo amor, una nueva vida.

 

Mis cuadros de afuera se vuelven interiores,
el mundo externo se apaga en el día y la noche.

Extraño el sol, la luna, el horizonte,
extraño tu cara redonda clara y los bordes verdes de tus ojos azulados.

Tengo miedo de no ver más los colores,
las formas diversas, las hojas de las plantas y mis flores preferidas.

Ahora el NEGRO es mi color prioritario,
negro como mi cabello, mis pupilas y
el forro de mis enaguas.

Vivir en la oscuridad,
es retornar así mismo,
vivir dentro de mi(s) “yo’s” queridos.
Creo mis propios paisajes
vivo mi mundo indescriptible.

Los olores se vuelven intensos,
me envuelven todo el cuerpo.

Al tocar los objetos me electrizo,
pienso: nunca te conocí de verdad.

Te invito a compartir mi mundo de tinieblas,
a comprender que el negro no solo es noche y muerte,
sino vida, hoy mi realidad inevitable.

Me gusta sentir la brisa y el viento cuando juegan
y deshacen mi peinado
,
me duele no poder ver desfilar los árboles y colores naturales.

Me gusta leer en los ojos el alma,
en los gestos las intenciones futuras.

Me cuesta entender los mensajes de tonos altos y bajos,
descifrar los secretos de las palabras y el silencio,
debo conocer de nuevo el mundo y sus habitantes del otro mundo.

Se marcho el mundo objetal,
retorno al cielo de los dioses y ánimas.

Nos vemos en otro Universo,
las dimensiones dejaron de existir.
Nunca me importo demasiado,
el pasado será ahora mi presente y futuro.

Mis lágrimas transparentes saben a sal y estrellas,
los segundos, los minutos y las horas son eternas.


Por Walter Trujillo, Diciembre 2013, dedicado a mis padres, su existencia y realidad