Finalmente me deje caer en sus dulces
Brazos. De la pequeña menguante
Mientras el fulgor del sol me encandila al horizonte
entre rayos de dolor y decepción
En ese momento sentía que cai y vi la función
de los dos y me senti menos
arrebatado por la pequeña estrella espectral brillante
me nuble por completo.
Solo me prometi no volver a caer, confiar en ella
hasta la proxima noche