Lea Guillen

Lluvia de voz...

voz de lluvia
impávido porte que
-dorado su aguante-
amamanta nieves en
el aire

 

empañada de ser
a tientas
a gatas
a neptunas

 

descaro umbilical
qué más da
duerme en su esfera
un recuerdo de la costa
y un manantial

 

pero qué bruto acarreo,
qué inútil
verás
que el sosiego no da pistas
no da magia al despertar

 

por eso lluvia de voz
sin un rizo en anegación
no espera
no da santo
el paredón

 

 

Buenos Aires, octubre 2014