¿Por qué prófugo a mi me han declarado
si huir de las palabras yo aun hoy no puedo?
y miedo, ¿por qué yo he de tener miedo
si sigo con mi yunta y con mi arado?
Si los surcos que en mi campo he labrado
el trazo hice yo con tiralineas,
las brozas que he hallado entre las lineas
con la escoba he barrido, entresacado.
Y ahora que ya libre de pecado
me siento y levitando voy contento
alguien hay quiere verme aprisionado.
Malditos malandrines ¡qué ha pasado!
dispuesto estoy para lanzarme al viento
y la emoción sentir de haber volado.