Hoy al verte me alegre sinceramente porque te quiero.
Eres tan diferente a cómo te recuerdo, y me da gusto.
Cuando me dijiste que ya aprendiste,
a comenzar a vivír, a expresar lo que quieres y sientes.
Me sentí feliz por ti.
Tienes derecho de vivír de una manera,
que te sientas a gusto contigo misma,
que te logres sentír realizada cómo mujer.
Tú haz cumplido, con tus hijos,
con el que fue tú esposo que viste,
atendiste siempre hasta el ultimo
momento de su vida.
Cuidaste a nuestra madre,
el último año de su vida.
Ahora te toca ser lo que tú quieras,
que sientas paz y tranquilidad.
Que Dios te bendiga, hermana.
CORAZÓN LIMPIO
Mty. N.L.México