juan sarmiento buelvas

MENDIGO DE AMOR.

Ansiando un banquete de lujuria,

en una cena sin invitados,

pretendí degustar la mies de tu cosecha,

 

Al paso de las horas,

la noche se apoderó de mi desesperación.

 

no hubo pan,

no hubo manjar,

solo nostálgicos recuerdos

en un despreciado ayuno,

producto de una noche de abstinencia indeseada,

arrinconados en la vaguedad de los recuerdos.