Un pacto de sangre..
Hoy señalé tu espalda con mi dedo
pintando un lujurioso garabato,
revoltosa mi mano en arrebato
tu epidermis hirió en rubor y miedo.
Un rasguño apareció en tu piel tierna
desnudando ante mi tu amor sincero
y una gota resbaló hacia el tintero
presa la tengo allí y ella allí hiberna
Si un día soñar y escribir quisiera
mi pluma he de cargar con mucho esmero
para no herir a tu alma prisionera.
El pacto que con sangre se suscribe
ni se anula, ni lanza hacia el albero
y jamás lo romperá el que esto escribe.
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No te hagas de rogar
Veintiocho días, algo menos de un mes, cuatro semanas,
una eternidad sin vivir que te llamo y que te espero
y tú, ausente el mismo tiempo, sin notar mi desespero,
que penando va en la tarde, por la noche y la mañana.
¿Acaso no ves que yo me muero por ti y que te quiero?
¡qué he hecho yo para tus favores me sean tan esquivos!
¿por qué otros hay a los que quieres mas que a mi si yo te espero
y en tanto que tu no aparezcas sin ti vivir no vivo?
Otros tienen más suerte que yo y quizá no lo merecen
pues no saben apreciar ni aún gozar de tus esencias
ni siquiera la belleza disfrutar de tu presencia.
Puesto que las súplicas que he plantado aún no florecen
espero que por fin me has de complacer esta semana,
¡lotería, no te hagas de rogar, no seas tirana!.