Marc Tellez Gonzalez

Hoy me despido de tí

 

 

Amanece y aún no tengo sueño, sigo pensando tanto y tanto, y de tantas cosas, que inevitablemente me entierran en el tiempo.

 

No alcanzo a comprender cómo es que las circunstancias se hicieron masivas en nuestra vida.

 

Se presentan tantas respuestas a mis preguntas y aún así sigues en lo más profundo de lo que llamaba amor.

 

En todo momento he aceptado los restos de tu pasado, porque en tus palabras y primeros actos ya lo habías sepultado; pero qué más da, si en mis primeras horas a tu lado intentaste demostrar sinceridad, para protegerme de esos restos que quedaban en tu vida y que en este momento se hacen presentes, y que hoy tratas de ocultarte sin remordimiento, antéponiendo otro amor, que entiendo que es más grande que el mío por ser tu sangre.

 

¡De eso consciente he estado desde el momento que presente te has hecho en mi vida!

 

Porque el amor que es para siempre muchas veces no se encuentra en pareja, sino más que en quien lleva el nombre que tu elegiste.

 

Es cierto que esto estaba claro, y jamás intentaré que dejes de amar a quien le diste vida; y por favor no lo utilices, no lo inmiscuirás sí es que le guardas algún respeto.

 

 

¡Pero dime tú!

 

¿Qué puedo hacer?

 

Cuando me doy cuenta que lo utilizas como escudó en tus actos por disuadirme, y poner tus pies sobre tu pasado.

 

No me creas ignorante ni mucho menos torpe.

 

Esto que pasa es tan obvio, que no lo puedes disimular.

 

Increíblemente hoy soy tan poco para ti, después de haber sido tu más grande anhelo y el motivo más grande para seguir adelante en tus momentos más oscuros, duros y triste de tu existencia, e increíblemente lo logramos a cada instante en tan poco tiempo, pero pienso que para ti ya no tiene importancia.

 

Te recuerdo dándome tu tiempo entero, el cual significaba todo para poderte amar, y así concretar la maravillosa vida que me hiciste soñar, pero hoy en tu respuesta derrumbas todo, siendo muy claro del lugar que ocupo en el caudal de tu destino.

 

Para mi concluye esta parte de mi vida muy tristemente,así nadamás como empezó, con el mismo valor que hoy le das, quedándome en la triste realidad de lo poco que valgo en tu triste vida porque para ti no he sido suficiente.

 

Por mi ya no te preocupes que desde este instante ahora tu vas hacer parte de mi pasado, cuando pensé que serias todo mi presente y futuro, pasado que yo si sabré enterrar, para darle una oportunidad mas a mi vida, ya que hoy tu presencia hasta flojera me da.

 

En este instante, tratar que me comprendas es el acto más imposible que un día podrás hacer, conociéndote tanto lo puedo asegurar.

 


¡Pero ya no me interesa!

 

 

Se despide de ti, quien te amo.

 

 

 

Marc Téllez González