¡Aguarda!
mi paso vacilante te alcanzará
tú mantén caliente el tálamo
que tu prometido llegará
y ese día serás mia
como no lo has sido jamás
Degustaré tu néctares
tan, pero tan alambicados;
se saciará mi paladar
con su sabor almizclado
Sorberé los aromas
de tus eternas primaveras
y talvez no sea la primera
pero no la olvidarás
Escucharé el coro de ángeles
que desde tus entrañas
en arpegios saludarán
descenderán a los infiernos
y los cielos incendiarán
Veré tu pálida tez
por un rocío matizada
será mi primera vez
pero quedarás prendada
Palparé tus infinitos
puntos cardinales
encontraré lo eternos
secretos a los mortales
y desearás haber venido
antes por mi a buscarme
Recorreré tus caminos
de norte a sur y de regreso
seré a tu ruta el expreso
tren que te recorrió
no dejaré camino
que no lleve a mi destino
y será mi nombre el estribillo
a tu gutural canción
Asi que la decisión es tuya
a la hora que deseas venir
ya he saldado mi vida
estoy sin haber, ni deber;
esa noche prometida
será para no amanecer