Sabes, una de las cosas que más me encanta de ti,
es que lloras…
Es en ese momento cuando más a flor de piel me trasmites
tu sentir…
Lloras de alegría como de tristeza.
Te observo sentado en tu silla, sin mirarme…
Como a escondidillas, con mirada perdida
siento que el torrente de una lágrima
esta asomando .
y cuando esto sucede, me envuelve una mansa paz.
Te miro de reojo y pienso “estás fluyendo,
sacando tantos sentimientos enredados
hechos nudos en tu garganta
por haberte aguantado tanto tiempo’’
las heridas salen de dentro tuyo
transformados en lágrimas.
Me hago la que no me doy cuenta, y te veo llorar
tranquila, obvio, sé que no me miraras,
para que no vea tus ojos llorosos.
Y esas lágrimas, diminutas, tímidas
Van limpiando tu alma.
Llora, llora mucho, muchísimo amor.
Que cuando más llores es más grande mi admiración.
Porque solo los valientes lloran…