el poeta del abismo

vergel

A los campos lejanos de las casas

Trémulo la colibrí, ulularon

Las tiples, allá jamas se secaron

No dejan de ser maduras las brasas

 

¡Olor! ya me dejaste tus dos caras

Viento amado, doble amor te miraron

Tierra inquieta, parece, te tiraron

De ti di a mi amada flores cantadas

 

Jardín rapsodo sin su puerta herida

Presagio de la paloma perdida

¡arde retoño! Como el beso al beso

 

En la loma te lleve a mi querida

Me quitaste sus ojos, su alma ida

Y desde entonces a mi ya no regreso.