Vuelve el pasado,
Como la vela al pastel en cada aniversario.
Con la fuerza que retoma un huracán
Después de haber devastado con tormenta y viento, la tranquilidad;
Regresa con la malicia inherente a las criaturas de la noche.
Cuando haber pensado en cerrar las puertas, lo creía un hecho,
La figura inquieta de la angustia al miedo de no haber sido lo que fragüe
Se sitia en mi cama después de las nueve al apagar el televisor
Y con su sólido armamento hace de mis metas un fútil éxito
Convirtiendo mis cabellos en el triunfante premio a mi agresor, la vida.
Vuelven mis años pasados en suspiros de gracia
Y apagan la flama de mi vanidad presente.
Regresan como fotomontajes de aquello que aún no termino.