La foto la tomé en la Isla Mainau, en el Lago de Constanza, Alemania
Mis ojos de derramadas lágrimas
añoran ser secados por el reflejo
del desplendor de tu semblante
Mis oídos vueltos sordos
añoran escuchar la melodía de tu voz,
una serenata de inconmesurable deleite
Mis labios de arena desértica
añoran saborear la ternura de tus besos,
un consuelo relajante para vencer mis penas
Mis brazos abandonados
añoran sentir la emoción de tu ardiente caricia
que me concede cariño y amparo en noches inclementes
Mi libido abatido
añora amarte con tanto ardor
que nuestro himno resuene su magnificencia,
sin sentir vergüenza,
por todos los salones consagrados del cielo
Incluso mi corazón
añora tu presencia
con cada amanecer y luna menguante