Donaciano Bueno

Pedruscos en el camino

Os lo aseguro, yo soy disciplinado,

si me aconsejan, yo sigo los consejos.

Cuando turbias aguas bajan, si avisado

me deshago de pesares que son viejos.

 

De aquí para allá yo voy. Ensimismado,

a diario acudo al oráculo de Delfos,

Necesito desbrozar bien mi pasado

pues de mi futuro despejar no dejo.

 

Nada tengo, nada soy, nada ya espero.

Ni siquiera me interesa lo logrado.

Al rincón de mis penas acudo, pero

a los penares los tengo ya olvidados.

 

Ni patria tengo, ni tengo mar, ni cielo,

las lágrimas de mi cara se han secado.

Andando el camino voy mientras mi arado

pedruscos sólo tropieza al ras del suelo.

 

De mi tez, la suave brisa se ha largado.

Vivo en sombras, la tarde se ha echado. Lejos

suenan tambores que avisan ha llegado

la hora es ya de mi verdad. Por fin ya os dejo.