LIZ ABRIL

OJOS AZULES

Esa mirada azul inmersa en mi pupila,
rompe contra la roca del mágico cristal,
es fuerza arrasadora que eleva y aniquila,
arrastra los deseos como en un vendaval.

 

Tus manos explorando sin prisa los caminos,
recorriendo desiertos, montes, valles y ríos...
alterando su clima y también su equilibrio,
¡como ola de calor que acabó con su frío!

 

Tus labios que merecen un capítulo aparte...
despiertan a su paso sentimientos dormidos
tienen alas tus besos y en su vuelo rasante
atrapan esos sueños que ya estaban perdidos.

 

¡Mirada azul inmersa en mis ojos marrones
como agua cristalina que penetra la tierra!
alteró mi sistema, costumbres y patrones...
¡no podría olvidarla si estos ojos se cierran!

 

Con tus ojos azules no dejes de mirarme...
no me niegues el cielo, el mar ni las estrellas,
que mientras tú me miras yo no puedo negarme
que hay un fuego en el cuerpo que por dentro me quema.

 

Y es que todo tu cuerpo le da letra al poema,
que tenía guardado en un rincón del alma,
cada letra que late al compás de mis venas,
es la letra escondida que tu verbo reclama.

 

Inventemos un mundo repleto de caricias,
que se agoten las llamas dando paso a las brasas
y el suspiro que exhales se convierta en la brisa
que al soplar en mi boca a las almas abraza.