Soledad acompañada del silencio,
escuchando el eco
de mi pensamiento
con palabras mudas,
Mientras silva el viento.
Una marejada de recuerdos
invade mi memoria,
algunos de gloria,
otros de tormento,
llegando el momento
de repasar mi historia.
La noche fría me tortura
y la soledad me augura
largas horas desvelada,
llorando de madrugada,
ahogada en mi sentimiento.
Escuchando los latidos
de mi propio corazón,
que me hacen recordar
que aún sigo viva
y abrazando la soledad
podré soñar..., y al fín
me quedaré dormida.