Intenté mil maneras para dibujarte,
uno que otros colores,
una que otras historias,
uno que otros recuerdos.
intenté mil maneras para dibujarte
pero este poeta
de corazón de papel,
de palma,
de arena,
de hierro
no se imagina otra noche más que esa noche.
aquí
como un recuerdo caes sobre mis manos,
corres a mis líneas y sumerges tus pies en la arena.
anclas en mis océanos un faro,
con la única forma de extrañarte.
intenté mil maneras para dibujarte
pero te queda bien
sentarte a mi costado
con la única manía
que siempre será viernes.