alicia perez hernandez

Caperucita y el lobo… cuento chusco

Caperucita y el lobo… cuento chusco

 

El lobo feroz astuto y traicionero,

con tal de comerse a caperucita   

unos lentes se puso de abuelita.

Amoroso se acostó en la camita,

esperando a que llegará caperucita

seguro ya la saboreaba con cebolla y chile

pero no se imaginó que se le caería el teatrito,

caperucita se dio cuenta que no era su abuelita.

 

Caperucita nada tonta… ella muy lista

cuando el lobo salió al encuentro en su camino

ella  vio las orejotas y, uñotas en las patas

así que cuando el quiso hacerse pasar por su abuela

lo primero que le vio fueron las orejas

y sólo para entretenerlo le pregunto,

¿De quién son esas orejas tan grandes?

dijo; El lobo…Son para oírte mejor

ella observaba, por donde estaría la abuela,

¿De quién son esos ojos tan grandes?

dijo; el lobo, son para verte mejor…

escucho ruido en el ropero y, pensó es la abuela.

 

Caperucita nada tonta, hizo tiempo preguntándole,

para decidir qué hacer…

le dijo; ¿porque tienes las uñas tan grandes abuelita?

le respondió para agarrarte mejor…

le dijo; ¿y por qué tienes los dientes tan grandes abuelita?

se levanta el lobo feroz y le dice; ¡Para comerte mejor!

corre caperucita y abre la puerta del ropero,

y le canta a la abuelita “dame el llavero abuelita,

y enséñame tu ropero con cosas maravillosas que guardas tu!!

dice la abuelita ¡ándale no estés jugando, sácame de aquí!

caperucita la saca y se la lleva arrastrando…

la abuelita grita tan fuerte que viene el leñador,

dice; ¿qué pasa aquí?  Y que le cuenta todo caperucita

y sale el leñador detrás del lobo, y ¿Qué creen?

el lobo se comió al leñador, y no a caperucita

¡Espérense! Fue en el sueño, porque cundo llego caperucita,

a la casa de la abuelita, el lobo estaba dormido… soñando

 

-Nada es lo que parece- es una versión mía-

 

Alicia Pérez Hernández. México

-No es la pluma la que escribe, es el alma-

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