La vida se forma en un capricho,
Que juega como un niño con el destino,
Amar es un destino desconocido,
Que se llama corazón,
Silenciosa como el alma,
Somos una página blanca,
Que no sabemos quién la llenará,
No sabemos si es con tinta o sangre,
Existen frases amargas que son falsas,
Hay palabras dulces que son sinceras,
Que nacen del alma llena de sentimientos,
Y grandes esperanzas,
Como ese café oscuro brilloso,
Que me inquietan y me ponen nervioso,
Me mire en tus ojos para ver qué camino tengo yo,
Al juntar tus labio con los míos,
Fue ahí que me emocioné y corrieron mis lágrimas,
Y con tus besos callaste mi llanto,
Toda mi vida estaría junto a ti,
No importando la forma ni donde estaría pegado a ti,
La magia empezó, cuando me abriste tú corazón para mí,
Mañana los brilla el sol nos encontraran en tu nidal,
Lenta mente creció la flama de mi pasión,
No digas nada sé que el corazón late con gran pasión,
Con mi pasión la are soñar y cosas maravillosas,
Una gran emoción cuando tu cuerpo acaricie,
Nunca pensé conocer una mujer con cabello dorado,
Y con una piel tan suave,
Como la princesa de mis sueños,
En mí siempre tendrás horas para ti,
Se vive solo una vez, contigo lo aria por toda una vida,
No mires mis ojos lloran de alegría,
Por tenerte cerca hasta que muera,
Seremos como un árbol fuertemente,
Como una flor pequeña,
Nuestro amor crecía,
Eres mía como mi sombra,
Que no me abandona como el latido de mi corazón,
Cuando te en caminas a tu habitación,
Silenciosamente sigo tus pasos,
Como si fuera un fantasma que no te asusta porque te ama,
Te daré juego con mis labios,
Que correrá por tus venas lentamente,
Como tan bien ardera tu cuerpo,
Como brillaran tus ojos con el fuego que penetra,
Ardiente como la lava de un volcán,
No se podrá apagar entre los dos,
Como una hoguera difícil de apagar,
Siempre tendré ansiedad de tenerte en mis brazos,
Ansioso de besar tu boca sin dejar,
De separar mis labios con la efusión que tienen los tuyos,
No olvidaré el instante que llegue a temblar,
Cuando me besaste por primera vez,
Te seguiré amando hasta la misma muerte,
Yo te seguiré queriendo,
Y tú soportaras la pena de quererme,
Se guiaremos con sumido en el pecado y los amaremos,
Esperando la sentencia,
Del que no cree en el amor,
Nos condenaran hasta que estemos en la orca,
Te amare, ten segura que mi alma no la matarán,
Que Dios nos juntará,
Por qué ama al pecador y cubija al que no tiene abrigo,
Y a los que se aman aunque no los allá conocidos.
Autor eco del alma
Derechos reservados
Antofagasta, 06-12-2014