Pensaré que vienes con el viento,
de allí de las montañas del olvido,
si, regresarás con el frio del atardecer,
y calor de vida nueva darás a la casa
donde me retiré a mirar el horizonte,
sin tus besos, cansado del mundo
sin tu olor ni tu mirada, antes,
antes de tornarse en mármol frÍo.
Doblegaré al destino con amor,
la esperanza será mi arma primera,
he plantado rosas en tu patio,
y rezamos a diario por tu vuelta.
El tiempo mi piel ha envejecido,
Y mi fuerza disminuye por momentos,
Ya sé que a donde fuiste no se vuelve,
pero escavaré en las sombras
Para verte.
Antonio Manuel Pereles