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Desde 1854, cada 8 de diciembre se conmemora el Día de la Inmaculada Concepción de María. La importancia de esta fecha para los católicos es mucho más que centenaria y nace alrededor de siglo XIII.
La doctrina reafirma con la expresión «llena eres de gracia» (Graxtia Plena) contenida en el saludo del arcángel Gabriel (Lc. 1,28), y recogida en la oración del Ave María, este aspecto de ser libre de pecado por la gracia de Dios.
Estraído de Internet.
Santa María Madre.
Celeste es tu manto, tu túnica es blanca;
del color del cielo son tus ropas castas.
Oh! Virgen María, Virgencita Santa
con fe Peregrina mi amor te acompaña.
Y al Alto le elevo ferviente mi ruego
por todos tus hijos que en Jesús nacieron
a la nueva vida con luz bendecida,
Virgencita Madre, Virgencita mía.
No nos desampares del amor que abrigas,
cuídanos de todos los males que habitan
danos el consuelo del amor sagrado
que es Amor de Amores de tu hijo amado.
Y mira por todos con tu amor de Madre,
con Fe en el destino que nos lleva al Padre,
en inmaculado fruto bendecido
del Hijo del hombre…Verdad y Camino
En su Luz de Vida, ya Resucitado.
Virgen, Virgen Santa hoy te celebramos.
Autora Alicia Almeida*Diluz