Marly Santana Garcia

Pupilas

En la lejanía descubrí,

¡Qué poseía las joyas más valiosas de esta tierra!,

dos brillantes piedras preciosas

que me permiten ver

todo lo hermoso,

pero también todo el horror de la humanidad;

con un único precio,

 solo;

  mirar o virar,

ignorar o luchar,

paz o guerra.