Llegó diciembre
entre comparsa decembrina
una vela en el cielo,
luces en la calle
y una corona en la pared.
Diciembre cada noche recuerda
las posadas de María
seguida de un tal José
mendigando una cama
por las calles de Belén.
La neblina de la montaña
brillante entre el sol por salir
opaca los pastizales
oculta cebras y venados
oculta estrellas en el cenit.
Diciembre siempre es alegre
con flores de pascua en el jardín,
los anuncios de nochebuena
y las promesas del trineo
galopantes bajo la chimenea;
cuando éramos niños
el viejo de la barba blanca
nunca soltaba el gran saco
y teníamos que soñar
con campanitas del bosque
el gato con botas y santa Claus
que traía cada noche en los sueños
una vara florecida de San José.
Diciembre me gusta
por los aires matizados
de colores abundantes
vino, comparsa y celofán
bellotas fluorescentes
flores con neblina sin fin;
los anuncios de la radio
y las tarjetas de crédito
diluidas en la publicidad.
© Emig Paz