EN LA ORILLA DEL MAR
En la orilla del mar
lloraba su desgracia una sirena.
La quise consolar,
y sentado en la arena
acabé preguntando por su pena.
─¿Por quién lloran tus ojos,
sirenita de encantos y embelesos?
¿por que tus labios rojos
siguen como posesos
anhelando encontrarse con sus besos ?
─\"Aquí estoy por amor,
por creer en un falso caballero;
por eso mi dolor,
por eso, forastero,
te platico mis penas mientras muero\".
Rompiéndose en pedazos,
el mar se la llevó con su agonía;
su recuerdo en mis brazos,
y su melancolía,
en la espuma la veo cada día.