No tengo esto ni aquello
que anhelo,
tampoco la luz del ingenio
o la chispa de la picardía,
ni la fama, ni la gloria
de haber llegado a la meta.
Sólo soy un ser que siente
que lleva la tristeza
a cuestas.
Tal vez fui demasiado
idealista,
pero despojado
de malas ambiciones
y avaricias.
Podría haber sido
alguien conspicuo,
rico y contento,
pero en este mundo
de vicios,
eso significa
pagar un alto precio...
Adolfo César (NAZARENO)