Yo no soy agricultor, pero siempre me entretengo,
y en la finquita que tengo una que otra fruta siembro;
Pero hace unos días, por los cambios que da el tiempo,
se ha metido una sequía y casi no está lloviendo.
Así la vecina mía que a todos va corrigiendo,
me dijo que no sembrara, que no perdiera mi tiempo;
Yo le dije no te apures, tú sabes que no escarmiento,
las semillas son muy buenas y muy fértil el terreno.
Ella me seguía hablando y con tesón insistiendo,
y yo para que entendiera, arrugué el entrecejo;
Y le dije- Asómate pa’ que veas, se me ha secado la yuca,
pero el plátano me va creciendo-.
Ella corrió y se lo dijo a su hermano Rafael,
y su cuñada Isabel cayó de pies a mi finca,
y me pidió una semilla porque no podía creer,
que con toda la sequía, ver mi plátano crecer.
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José Miguel (chemiguel) Pérez Amézquita