¡Cuántas cosas me hiciste padecer!
Deja que te recrimine
Antes que a mi razón tu fuego domine,
Si conmigo en la vida vas a permanecer
Arrancarte, no lo dudaría en hacer.
¡Ay corazón, ¿Por qué me vendiste?!
Si pensaba que tú eras mi amigo
Y ¡mira lo que hicieron conmigo!
Pero, el culpable solo tú fuiste
Pues que esta vez que no iba a sufrir me dijiste.
No, no solo a ti te estoy culpando;
Si, sé que tú también has sufrido
Más solo quisiera saber dónde te has ido,
Porque en esta vida que ando
La soledad por ti, me anda preguntando.