-El viento soplaba fuerte, sus cabellos se entrelazaban a sus dedos, los árboles con impetú, provocaban más inseguridad en cómo avanzar en su destino...
-El horizonte opacado por sus lágrimas, Ese momento en el que \'el mañana\' se siente lejos, la mezcla de intriga y decepción flota como su aliento.
-Respira hondo y avanza, aún las lágrimas la acompañaban, la lealtad de la luz de la luna reflejaban en sus ojos perplejidad, aún sin saber adónde ir.
-El mejor de sus secretos, la complejidad de un cielo y el panorama de un verso, la mejor de sus virtudes levantarse sin que nadie le ayude. ¿Hacía donde van los sueños rotos?, se pregunta, mientras suavemente se muerde los labios y se seca las lágrimas.
-Corrían aún por las calles restos del llanto del cielo, tan parecido al de ella... iban hacía alguna dirección, caminó salpicando aquel dolor hasta encontrar el rumbo dicho, las lágrimas del cielo desaparecían donde el sol quemaba, pero... ¿dónde desaparerán las de ella? Tragando sus últimas esperanzas volvió las vista hacia el cielo.
-Y fue entonces cuando descubrió que estaba en el camino equivocado.
Que ese no era su cielo, que esa no era su Luna, descubrió que esas lágrimas no eran suyas.
-Le pertenecía la alegría, fue cuando observó que camino toda la noche, y vió el amanecer, los rayos de sol quemaban sus mejillas, y el viento de aquel día le susurraba: \"hoy es un nuevo día\"