EL LAGO DE TU BOCA
El lago de tu boca son los besos de tus vientos silicosos
y tus ojos son las peñas fulgurosas que envenenan
la carraca sigilosa que se esconde en la nube negra y rota.
Que importan ya las lenguas sin boca y los cristales sin causa
y tu hermosura se ha convertido cual ojos de tus negras moscas;
sirena la serías pero las auroras sigilosas te pusieron loca.
Mas tu fuero sin consuelo y traicionero se ha burlado de mis lámparas;
busca otros pastizales donde hallarás el fuego que tanto deseas y te acosa,
logra ese hemisferio indeciso que ha nacido en los molinos de tus sombras.
Aferra bien tus trinquetes y mesanas para alcanzar la libertad de tu fragata,
y los hilos de la sombra venenos serán en un tiempo sin alma;
aquí se morirán cuando el tiempo asome con su boca las terribles borrascas.
Mis ojos serán tristezas al sentir el llanto que partirá mis entrañas,
y la angustia se clavará cual puñal por las lenguas de las arañas
y ya vencidas las borrascas huracanadas los cielos darán las gracias .
Y aunque la pena me devora por esa santurrona y como loba arbolada,
pues grande es mi tormenta y que larga es la parábola,
que vino en la marea en una hechicera botella
desde la indrúvida y lejana distancia.