Abro mis alas y te invito a volar.
Sentir el aire
sobre mi piel
envolviendome...
Desde entonces pienso en ti,
que no sabes volar...
Elevo mi cuerpo
y llego hasta tu inmaterialidad.
Serenidad infinita,
así defino tu mirar.
Ojalá tuvieras alas
tal vez entonces
desde mi oscuridad
te hablaría de mi soledad...