Ha cristalizado mis penas
ha ganado mis batallas, me dejó sin fuerzas
el calor que me hace falta
me perdí, en el frío que mata.
¿Será que fuí demasiado joven para amar?
tontamente le pregunté al destino
el único amigo en mi camino
el que me vió sufrir y ganar.
Sangré tu recuerdo en cada pensar
pensé tenerte de la mano en mi caminar
embriagado por el aroma de los lúpulos
dulcemente bañado por el crepúsculo.
Aún me queda fuerza para una sonrisa,
en silencio, el viento me advierte a no ir de prisa
en tu ausencia me sentaré
aquí en la oscuridad... en donde te esperaré.