Agatha Amelia

En aquel bar

No sé si era el alcohol o las luces que me hacían alucinar,

pero tú ya no te encontrabas en el mismo lugar.

Tu calor ya no lo sentía;

tu mirada se perdía entre el gentío del bar.

Tus abrazos iban y venían, 

pero nunca me abrigaron en aquella noche fría.

 

La soledad me acompañaba y bebíamos sin pensar;

el trago aprisionaba mis ganas de llorar,

la música llegaba hasta lo más profundo de mí

y cuando la entonabas...me herías.

Más no te dabas cuenta de lo que ocurría,

tan sólo sentía que ya no me amabas.