Este poema oscuro lo dedico al horror
De venenosa víbora cubierta con crespón;
Semeja una catrina con grande estupidez:
La calaca vestida de obsoleta idiotez;
Apesta a insecticida por su muerte interior,
Insoportable aroma de tan inmundo hedor;
Tras de ella va la muerte y toda enfermedad
Cual inmensos vacíos de laguna mental;
Ni el marido la quiere, ni la quiere el Señor
Su lengua viperina es abismo sin sol;
Si la encuentras, cuidado pues te puede infectar
Con su tretas de araña con veneno mortal;
La niega su linaje, vergüenza y deshonor,
Su herencia tenebrosa de odio y de rencor;
Es en fin una peste, un cáncer tan mortal
Que se encuentra como hidra en el fondo del mar…