Tengo una promesa astral
escondida en el bolsillo
cada noche la miro oculta
en silencio mientras duermo.
Las promesas cada siete días
traen el lenguaje del universo
serán ciertas, serán falsas ilusas
esperanzas envueltas en alegría.
Las estrellas brillan en lo alto
destilando promesas a la tierra
unas caen, otras suben intactas
y se llevan sueños enteros al espacio.
Mi promesa huele a hielo en invierno
congelada a través del tiempo
empedernida en sueños inconclusos
para jamás despertar en juego de astros.
© Emig Paz