Padre Nuestro…
Tú que estás en el Cielo,
ayúdanos una vez más.
Santificado sea tu Nombre,
por todos los que te amamos,
santificamos tu Nombre.
Venga a nosotros tu Reino,
en mis momentos de vida,
siempre he tratado de estar en él.
Hágase tu Voluntad,
que así sea, Señor.
Así en el cielo
como en la tierra.
En tierra y cielo
mis pensamientos están.
Danos el pan de cada día,
los que lo acaparan
tengan Piedad,
y sepan compartirlo…
Padre Nuestro,
una vez más,
rezándote y pidiéndote.
¡Somos tantos, mi Señor,
los que clamamos por Ti!
¡Tantos los que pedimos
nos escuches, y nos otorgues!
Y así, todos los días…
¡Tan extenuado has
de estar, Señor!
Tú conoces mi corazón,
no es la primera vez
que te lo digo.
Tampoco es la primera
que te pido por la salud
de mis hermanos del mundo.
Siempre, siempre, rogando por ellos.
Tenemos que usar nuestros brazos,
y unirnos por el amor
que tú nos inculcas.
Mi hermana no ha estado
bien de salud,
gracias a TU LUZ CELESTIAL,
está mejor.
Y debo reconocer,
no me avergüenza decírtelo
que en este momento
es más fuerte que yo.
TÚ LO SABES.
He estado mal de salud,
diría, que mucho
más que mal,
y por la LUZ
que me has enviado,
estoy, casi, totalmente recuperado.
Hoy, en especial,
te pido por mi hermano
de sangre, mi Señor.
El miércoles a primera
hora de la mañana,
ha tenido que ser internado
porque se encontraba muy mal.
Llegó en ambulancia
al hospital más cercano
a su pueblo.
Le colocaron respirador,
tuvo neumonía, de allí su descompensación.
Imploro por su mejoría.
Todos lo amamos,
y deseamos su recuperación.
Debido a mi estado…
¿de temor, tal vez?,
no me he animado
a ir… mi hermana
demostró ser más valiente,
y allí fue.
No he tenido las suficientes
fuerzas anímicas,
para hacerlo también yo.
Estoy decaído, y amargado.
Padre Nuestro, que estás
en nuestros corazones,
ayúdanos una vez más…
Derechos reservados de autor (Hugo Emilio Ocanto -12/12/2014)