Tu carne y la mía,
esclavas una de otra.
En espumas su querer, cultivan.
Entrega de dulzura gozan.
Aunque sus labios no hablen,
con solo mirarse dicen todo su amor,
adorándose hasta el delirio.
Mi vicio eres,
círculo mágico de mí devoción,
donde tus pasiones,
en mis venas a cada instante vagan.
Tu cuerpo de ensueño,
de la mente no se desvanece,
avivando lúbricos apetitos.
Enredada en espiral de suspiros.
De un mar de reprimidas emociones,
tu alma emerge,
seduciendo la existencia.
Trofeo de tu amor ser quiero.
Con tus cantos de sirena los oídos fléchame.
El ardor de tu sonrisa,
enloquéceme hasta la locura.
bambam