Desde que te vi, desde ese momento,
mi vida comenzó a tener sentido.
Lo que por muchas mujeres había sentido,
hoy, solamente por ti; amor, lo siento.
Cuando a mí llegaste, de primavera me vestí,
con ternura, rosas rojas, sembraste en mi piel,
reinventaste un mundo distinto para mí,
día a día va creciendo un amor en mí ser.
Desde que te vi, yo hablo con el viento
y sueño despierto y vivo dormido.
Por ti, en un poeta me he convertido
y eres dueña de cada sentimiento.
Desde tu llegada a mi vida sin previo aviso
calando vas mar adentro de mis sentimientos
cual enredadera en mis versos te deslizas
invadiendo a cada instante mi pensamiento.
Sé que siempre te voy a querer,
como jamás a nadie he querido;
porque ya eres parte de mi ser:
sin ti, algo de mí se habrá perdido.
Noches y días estás en mi vida,
estando dormida sueño contigo;
despierta te pienso todo el día.
Sacarte de mi mente no consigo
Sé que estás muy lejos de mí,
pero la distancia no me impide
que yo sienta todo esto por ti
ni que te ame, ni que te olvide.
No será la distancia ni el tiempo
que se interpongan en mí,
para matar este sentimiento
que nació y crece para ti.
Lo nuestro es a prueba de todo,
tendremos el récord en querernos,
iremos por el mundo codo a codo
y de inviernos en inviernos.
Será testigo el sol y la luna
de la grandeza de este amor,
que juntos en pasión nos acuna
y en deseos nos consume.
Nuestros pensamientos nos unen,
a cada momento, a cada instante,
con nuestros sentires se reúnen
aunque nuestros cuerpos estén distantes.
Promesas no harán falta
para amarnos más allá del tiempo.
Es nuestra alma en entrega santa
que nos une en eterno juramento.
Serán inútiles las palabras,
nuestro lenguaje será diferente;
pues, cuando mi boca se abra
será para besarte apasionadamente.
Un adiós nuestra boca no dirá,
ni despedidas, que nos aleje habrá.
Nunca nuestro amor terminará,
por siempre eterno será.
Autores: Jade azul (Nicaragua)
& Jareth Cruz (Costa Rica)
12/12/14