El Corbán

GRACIAS SEÑOR

Señor que en mi tus ojos posas,

Gracias Señor, la naturaleza habla

Y aunque breve, pues mi vida es como niebla,

Tu sabiduría y poder veo en las cosas

¡Que hermosas, Señor, que son las rosas!

 

Las aves al volar;

Los colores de la aurora al salir

O al atardecer, al ver el sol morir,

De los niños las risas al jugar

Y hasta las parejas al amar.

 

Todo Señor me habla de tu cuidado;

Incluso las pruebas que en mi se ciernen

Me hablan de un Dios malo y sé que mienten,

¡Esperando estoy el cielo añorado!

Hasta entonces, GRACIAS SEÑOR, por todo lo que me has dado.