Mike Rodriguez

EL SUEÑO DEL ÁRBOL

 

Bajan de las nubes

luces húmedas

         y refrescan

su verde cabellera

y su pensamiento

         se despeña

desde el copo,

es aire que pesa

casi como él mismo,

aire que no vuela,

aire que avanza

con pies de nada

por una pradera

 

Y es él y no lo es

porque se mira

y no mira nada,

el pensamiento

es el que se mira

         así mismo

y mira las piedras

rodando sobre

         la vereda

que da hasta llegar

         a la rosaleda,

en que mira y busca,

busca y encuentra,

encuentra y contempla,

contempla y sueña

sueña y anhela,

anhela y actúa…

 

El aroma de esa Rosa

es tan real

         como la primavera,

su piel tan tersa

         como la del cisne,

su color tan hermoso

         como ella misma

 

De pronto

un relámpago

         quiebra el aire

                     y lo disipa,

pero no disipa

         su memoria

 

El árbol fatigado

ahora duerme

         y en sueños

con voz inválida

suplica a la tierra,

tocar el sueño

        que soñó despierto...